Guy de Maupassant, "Le Horle"

"¿Has pensado que sólo ves la cienmilésima parte de lo que existe? Considera, por ejemplo, el viento, que es la más grande de las fuerzas de la naturaleza. Derriba a los hombres, destruye casas, arranca los árboles de raíz, agita los mares formando olas gigantescas que azotan los acantilados y lanza los barcos contra los peñascos. El viento silba, ruge, brama, incluso mata a veces. ¿Lo has visto? Sin embargo, existe" (Guy de Maupassant, "Le Horle")

jueves, 16 de junio de 2011

Parte VIII.

— ¡Joder! — gritó el rubiales de muy mala leche — ¡¿Quién se atreve a llamar a la puerta precisamente ahora?!
           
Yo solté de golpe todo el aire que se había acumulado en mis pulmones. En el tiempo que llevaba secuestrada, mi captor nunca se había enfadado. De hecho, siempre se había comportado de una forma de lo más cortés, tanto conmigo como con Kathinka. Estaba loco y salido, sí, pero era todo un caballero.
           
— Voy a ver quién es — me dijo, al tiempo que trataba de calmarse un poco —. En cuanto consiga deshacerme de quienquiera que sea, volveré y podremos seguir con lo nuestro… — añadió, esbozando una pícara sonrisa, que a mí me excitó al punto.
           
Mi captor cogió una camisa del respaldo de una silla y se la puso por encima, antes de darme un beso cariñoso en la frente y salir de la habitación. Cuando me quedé por fin sola, respiré aliviada. Necesitaba tiempo para pensar, para decidir si lo que estaba haciendo era correcto o no. Sí, quería acostarme con él, por supuesto. Pero también quería saber qué pensaba hacer conmigo después. ¿Iba a devolverme a casa, con mi familia? ¿Me iba a seguir manteniendo secuestrada en su casa? ¿Me iba a obligar a casarme con él?
           
Unos minutos después, el rubiales volvió a entrar en la habitación con pasaos apresurados. Estaba muy ansioso, y sus ojos brillaban hambrientos. Y no precisamente de comida…
           
— Era sólo mi amigo Kurt — dijo, respondiendo a mi pregunta no formulada, al tiempo que se desabrochaba los botones de la camisa —. Quería que le dejara unos apuntes de latín. Pero ya se ha ido.
           
Cuando se hubo deshecho de ella, lanzó la prenda al otro lado de la habitación, antes de tumbarse a mi lado en la cama.
           
— ¿No tienes calor, pequeña?  — me preguntó, restregando su cuerpo semidesnudo contra el mío, haciendo que mi excitación aumentara por momentos — Podríamos bañarnos juntos, ya sabes. Acabar lo que empezamos el otro día…
           
Tras hacerme aquella pecaminosa oferta, lamió con cuidado el lóbulo de mi oreja, antes de darle un pequeño mordisquito que me arrancó un gemido de puro placer. El soltó una pequeña risita complacida, antes de comenzar a acariciarme el vientre con una de sus más que expertas manos.
           
— Cariño — susurró contra mi oído, en un tono preocupado que me pareció totalmente fuera de lugar —, deberías alimentarte mejor. Pero no te preocupes. A partir de ahora yo voy a encargarme de cuidar de ti. En todos los aspectos…
           
De nuevo ese tono tan pícaro y posesivo a un tiempo, que a mí me volvía loca. El rubiales siguió acariciándome, pero esta vez en sentido descendente, hasta llegar a mí muslo. Por todas las veces que me había acariciado tan descaradamente, había deducido que le encantaba aquella parte de mi anatomía. Ésa y mis pechos, como él mismo me había confesado momentos antes.
           
— ¿Alguna vez has pensado en hacerlo sobre la mesa del comedor? — me preguntó de repente, sacándome de golpe de mis ensoñaciones. Como siempre que soltaba alguna de sus paridas en medio de una situación… como la que estábamos viviendo en aquellos momentos.
           
— ¿Cómo dices? — pregunté sin comprender.
           
— Oh, vamos, cielo — replicó él con una sonrisa traviesa —. No te hagas la tonta. ¿No te daría morbo hacer el amor sobre la mesa del comedor? A mí me parece de lo más excitante… Tú desnuda sobre esa mesa de madera rectangular, mientras yo te…
           
— Vale, sí, ya me hago una idea — lo interrumpí, antes de que soltara una barbaridad de las suyas que consiguiera ponerme más colorada de lo que ya estaba.
           
— O si lo prefieres, podríamos hacerlo sobre la encimera de la cocina. Supongo que también es un lugar muy excitante…
           
— ¡Tío! ¿Es que sólo puedes pensar en sexo?
           
— Cuando estoy contigo, sí — replicó con una dulce sonrisa —. Claro que, cuando no estoy contigo, me paso todo el rato pensando en las formas en que podríamos hacerlo. Y en cómo serán tus pechos desnudos, y en cómo me gustaría lamértelos…
           
— ¿No tienes pelos en la lengua, verdad? — lo interrumpí de nuevo. Él soltó una carcajada divertida antes de contestar:
           
— No, la verdad es que no. Me gusta decir lo que pienso. Uno de los problemas más graves que yo veo en nuestra sociedad, es que es demasiado falsa, ¿sabes? La gente vive reprimida, asustada porque teme que sus pasiones y deseos más oscuros salgan a la luz. Yo te quiero, y me niego a fingir que no te deseo.
           
Aquellas palabras me tomaron totalmente por sorpresa. ¿Aquel rubio loco acababa de afirmar que me quería?
           
— ¿De verdad me quieres? — pregunté con indecisión.
           
— Sí — replicó él con una franca sonrisa.
           
— Pero ¿cómo es posible si…?
           
— Tshh — me silenció, poniendo su dedo índice sobre mis labios —. Y me encantaría pasarme el resto del día demostrándote cuánto te quiero. Si tú me dejas…      

5 comentarios:

  1. ¿¡Hola!? Jajajajajajaja, vaya salidillo. Me parto con el tío este. x) Que puntazos más divertidos tiene. Me encanta. XDDDDDDDD

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  2. Me encanta jaja
    Le ha dicho que le quiere *.*
    I'm loving it! jaja:)
    Espero pronto otra parteª
    Besos!

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  3. genia!!! me los e leido de un tirón dime que vas a plicar mas

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  4. hola athenea! :)
    esta última semana me he leido la caricia de la media noche, the path, viento del este y perfume exótico y tengo que decir que me encantan!!!!
    creo que tienes un monton de talento, y me encanta que lo compartas con todos en este blog. enhorabuena!! ;)
    no puedo esperar a que publiques mas!!!
    un beso :D

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  5. vaya me ha enganchado tanto que me los he leido todos! jajaja
    me encanta como escribes, ojala yo tuviese tanto talento como tu :)
    te sigo! ;)
    http://landofshadowsblog.blogspot.com/

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