— Baja el arma, por favor — rogó la mujer entre ahogados
sollozos, pero sin atreverse a alzar la vista en nuestra dirección. Aferraba al
pequeñuelo con desesperación entre sus manos temblorosas, como el borracho
sediento haría con la última botella de bourbon.
Aquel patético intento por su parte de salir con vida iba a servir de muy poco,
y casi la compadecía por ello. Durante más de cinco años había tratado de
derretir el corazón de Anatoli, incapaz, al parecer, de comprender que mi jefe
sólo utilizaba ese órgano para bombear sangre.
— ¿No podías conformarte con ser mi mujer? ¿No podías
mantenerte al margen, cariño?
El tono desdeñoso que empleó al pronunciar aquel apelativo,
que en otro tiempo había sido una muestra de su afecto por ella, quedó
subrayado por su estridente acento eslavo, haciendo que aquella zorra se
estremeciera de terror de pies a cabeza. Al fin parecía comprender que aquello
no era un juego.
— ¡Anatoli, tienes que perdonarme! — comenzó a gritar con
histeria exacerbada, haciendo que mis tímpanos se resintieran de forma
considerable — ¡Pero tú tienes la culpa de todo! Si no te hubieses acostado con
esa puta…
— ¡Cierra la boca! —exclamó el interpelado, perdiendo
fugazmente la calma por primera vez aquella noche — Habría podido perdonarte
cualquier cosa, Sabina, pero mezclar a la policía en esto… Ésa no ha sido una
decisión muy inteligente por tu parte.
La elocuente mirada que acompañaba a esas palabras no
dejaba lugar a dudas sobre lo que mi jefe pensaba hacerle a su venerada esposa.
No pude contener una sonrisa ladina. Por fin el tiempo ponía a cada uno en su
sitio.
— ¡No puedes matarme! — gritó al tope de sus pulmones,
apretando al niño contra sí con todas las fuerzas que aquel descontrolado brote
psicótico le había insuflado a su cuerpo — ¡Soy tu esposa, la madre de tu hijo!
— No permitiré que una zorra traidora críe a mi hijo.
Una milésima de segundo después, y con la elegancia y
frialdad que siempre lo habían caracterizado, apuntó su arma en dirección al
rostro de ninfa de su esposa, sin importarle siquiera la presencia de su hijo. Sabina,
apurando el último cartucho que le quedaba, alzó su altanera mirada y la fijó,
desafiante, en la de Anatoli. Por un momento temí que aquel gesto lo
desestabilizara y detuviera la ejecución, pero mi jefe se mantuvo firme. Apretó
el gatillo de su revolver con una determinación en su mirada que yo, en todos
mis años de servicio, nunca había visto en él.
La vida, que segundos antes había ardido con agitada pasión
en las venas de Sabina, abandonó ahora su cuerpo, reduciéndolo a un vulgar
envoltorio obsceno y deslucido. Su rostro había quedado desfigurado e
irreconocible, apenas sí podía percibirse la desdibujada mueca de horror que
había coronado sus labios momentos antes de aquel trágico final.
Durante los minutos que siguieron, el único sonido que
rasgaba aquel ambiente fúnebre era el insoportable lloriqueo del pequeño Iván
que, arrodillado junto al cadáver de su madre, parecía no ser capaz de
comprender por qué su mamá no le
respondía, por qué estaba tan quieta. El pobre crío estaba empapado de la
sangre de aquella bruja y apestaba a muerte y desolación.
— Llévate al niño de aquí. Ya ha visto todo lo que tenía
que ver — me ordenó Anatoli, antes de dirigir una última mirada al fresco y profanado
cadáver de Sabina —. Do svidania,
dorogaya.
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ResponderEliminarPedazo de relato.
ResponderEliminarEn serio, me he quedado a cuadros. Bueno, como no sé ruso, no sé lo que significa "Do svidania, dorogaya", pero supongo que algo así como "Hasta nunca, cariño", ¿no? XDD
El relato está escrito en un vocabulario impoluto y no pedante. Me ha gustado muchísimo el aire de misterio y oscuridad que le das con lo de que la mujer lo ha delatado a la policía, que no la perdona y le pega un tiro, el ambiente de la mafia rusa y eso. Noto mucho tu mejoría a la hora de escribir.
Uno de los textos tuyos que más me han gustado, en serio. Mi más sincera enhorabuena.
Un besazo. :)
Ha estado genial, es atrayente y engancha al primer contacto visual xD Y la verdad, es bastante "insensible" a la hora de matar a su mujer con su hijo pequeño delante. Espero que no le haya causado ningún trauma, pero bueno,eso puede pasar siempre ¿no?
ResponderEliminarUn besazo.
PD; ¿Qué significa la ultima frase que dice?
Anatoli, un nombre de mafioso muy frecuente en mi opinión pero tiene su gancho para mantenernos delante del ordenador. Lo de que el hijo tiene que estar delante es otro tópico, lo mismo que el secuaz de mirada impasible, muy a lo que estoy acostumbrado yo.
ResponderEliminarPor otro lado es la primera vez que te sales de tu habitual bosquejo de Lannisters y por vez primera te metes en algo tan crudo como los crímenes de la mafia así que por eso tengo que felicitarte. No dudes en seguir con el género y si te sirve, investiga un poco para cuando quieras volver a sorprendernos.
me encanta la frase en ruso es un adiós no , me e quedado tan pillada que lo e buscado en el traductor, no me fió de el así es que si me lo confirmas te lo agradeceré, creo que algún día iré a clases de Ruso no se por que pero me gustaría aprenderlo
ResponderEliminardo svidania significa adiós. doroyaga no lo sé xd
Eliminar"Do svidania", como bien dice Atanila, significa "adiós", "hasta la vista" y "dorogaya" es "cariño", "querida". Ahora que pienso, debería haber puesto la traducción en el relato XDDDD. ¡Me alegro de que os haya gustado!
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