Guy de Maupassant, "Le Horle"

"¿Has pensado que sólo ves la cienmilésima parte de lo que existe? Considera, por ejemplo, el viento, que es la más grande de las fuerzas de la naturaleza. Derriba a los hombres, destruye casas, arranca los árboles de raíz, agita los mares formando olas gigantescas que azotan los acantilados y lanza los barcos contra los peñascos. El viento silba, ruge, brama, incluso mata a veces. ¿Lo has visto? Sin embargo, existe" (Guy de Maupassant, "Le Horle")

sábado, 22 de septiembre de 2012

Don't Lose Your Head


Buenos días, hermanos. Os traigo un relatillo que escribí hace unas semanas y que hasta ahora no había tenido tiempo de publicar. Espero que lo disfrutéis y que la vuelta al cole/uni/trabajo no os esté yendo muy cuesta arriba. ¡Un beso!



El ajusticiado se arrodilló frente a la plebe sedienta de sangre y colocó, resignado ya con su cruel sino, la cabeza sobre la base de la lisa piedra. Estaba tan fría como cabría esperar, aunque sin duda, su gelidez no era en modo alguno comparable con la del corazón de aquellos que lo habían condenado. Su húmedo y suave tacto consiguió reconfortarlo durante un efímero instante, mas la visión del portador de la guadaña — aquél que habría de separarle la cabeza de los hombros —, vestido con una túnica que no dejaba un solo centímetro de piel al descubierto, hizo que de nuevo tomara conciencia de lo que estaba a punto de suceder.
           
Una capucha del mismo color que la túnica cubría su rostro, aislándolo así del resto del mundo, haciéndolo parecer una manifestación alegórica de aquélla a la que tan fervientemente servía. El ajusticiado sufrió entonces una epifanía macabra: la muerte había venido a llevárselo, engalanada en su atuendo más fúnebre.
           
Los gritos y abucheos se dejaban oír por toda la plaza, así como los vítores al verdugo, que contemplaba impasible la escena desde lo alto del patíbulo. El ajusticiado tragó saliva con dificultad. El final se encontraba cerca: podía sentirlo en sus huesos, saborearlo en cada bocanada de aire.
           
Su cuello desnudo y famélico  no opuso resistencia alguna cuando la afilada hoja rasgó su piel, marcando el inicio de aquella carnicería impúdica y grotesca. Hicieron falta tres intentos más por parte del verdugo hasta que finalmente consiguió que la cabeza de aquel infeliz rodara por tierra.
           
La muchedumbre prorrumpió en exaltados gritos de júbilo al ver por fin sus ansias colmadas. No veían en aquello ningún atentado contra la vida. La ignorancia que alimentaba sus corazones los había dejado ciegos e indefensos ante la manipulación de quienes deberían haber perdido realmente la cabeza aquel día. Aquéllos que robaban al pueblo su dinero y sus cosechas. Aquellos que exprimían hasta la última gota de su sangre: ratas disfrazadas de satén, ataviadas con las joyas más finas de la corona.
           
Y era así como moría la libertad: en medio de un ensordecedor grito de victoria. Lo hacía subyugada, como siempre lo había estado desde tiempos inmemoriales, a la oscura e impotente ignorancia.

7 comentarios:

  1. Sin palabras....simplemente hermoso

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  2. Me ha FASCINADO tu forma de escribir. Cada vez más. El primer párrafo me ha sobrecogido, la comparación de "no tan fría como los corazones de esa gente" ha sido muy acertada. Echaba mucho de menos algún escrito tuyo, la verdad, y has cubierto y recubierto mis expectativas. Es un poco triste, eso sí (como vienen siendo tus relatos), pero, como siempre, muy bien descrito.
    ¡Un beso muy fuerte!

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  3. Se nota que cuando llevas tiempo sin sacar nada escribes cosas tremendas. y así sigue funcionando la gente no solo en los tiempos de maricastaña. Mientras se pueda ofrecer una distracción para el populacho, los poderosos moverán sus fichas para quedar de nuevo a salvo de sus crímenes.

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  4. Estoy de acuerdo con los comentarios anteriores. INCREÍBLE.
    Me recuerda bastante a la realidad de nuestros días. En fin. Enhorabuena por el relato. Ha sido genial.

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  5. Me ha encantado =)
    Genial vocabulario y además te expresas muy bien =)
    El relato engancha! ^^

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  6. Me ha gustado mucho. Breve, pero de gran calidad. Lo has narrado todo de forma muy elegante (:

    "Y era así como moría la libertad: en medio de un ensordecedor grito de victoria". Buen guiño a Star Wars (:

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  7. Buenas,

    hemos llegado a ti despues de leer tus relatos en tu blog, y nos gustaria que te unieras a nuestro proyecto de literatura en la red.

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    Saludos

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